
Tarot Junguiano Terapéutico: un espejo simbólico para el alma
El Tarot Junguiano Terapéutico no es una herramienta adivinatoria ni una forma de predicción del futuro. Es un lenguaje simbólico profundo que permite dialogar con el inconsciente y acceder a información que no siempre está disponible para la mente racional. Es una práctica de autoconocimiento basada en el trabajo con arquetipos universales, tal como lo propuso Carl Gustav Jung.
Jung reconoció que los arquetipos son patrones primordiales de la psique humana: figuras simbólicas que aparecen en nuestros sueños, mitos, cuentos y también en los 22 arcanos mayores del tarot. El Tarot Junguiano utiliza estas imágenes no como destino, sino como espejo. Un espejo que refleja lo que está en sombra, lo que pide ser mirado y lo que está listo para transformarse.
Cada carta del tarot es un arquetipo en movimiento: La Emperatriz, El Ermitaño, La Muerte, El Juicio, La Luna… Todas representan energías internas, etapas de vida, heridas, aprendizajes o aspectos de nuestro ser que están buscando integración. Una lectura terapéutica no dice lo que va a pasar, sino lo que necesita ser visto para que algo pueda cambiar.
Desde el enfoque terapéutico, el tarot se convierte en una herramienta complementaria a la psicoterapia, especialmente cuando la palabra ya no basta o cuando el alma necesita una imagen que lo diga todo. Es un recurso que favorece la toma de conciencia, la comprensión emocional y la apertura a nuevas decisiones.
En mi acompañamiento, el Tarot Junguiano no reemplaza la terapia psicológica, sino que la enriquece. Sirve para explorar conflictos internos, bloqueos inconscientes, procesos de duelo, preguntas existenciales o decisiones importantes. Las sesiones pueden ser independientes o formar parte de un proceso más profundo.
El Tarot Junguiano Terapéutico es, en esencia, un espacio donde los símbolos se convierten en guías. Donde el inconsciente habla, y el espíritu escucha.